Mesa 5: Gestión institucional en diálogo con la sociedad
Edgar Espejel
Secretaría de Hacienda y Crédito Público
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por medio de la Dirección General de Promoción Cultural, Obra Pública y Acervo Patrimonial, tiene las siguientes funciones:
De acuerdo a su Reglamento Interior
- Administrar las bibliotecas, hemerotecas, recintos históricos, áreas protocolarias y museos responsabilidad de la Secretaría.
- Promover, dirigir, difundir y coordinar actividades culturales y talleres para fomentar la cultura entre el personal de la Secretaría y el público en general, de acuerdo con los lineamientos de comunicación interna emitidos por la Unidad de Comunicación Social y Vocero.
Esta Dirección General, tiene bajo su responsabilidad, la custodia, conservación y difusión de las colecciones Pago en Especie y Acervo Patrimonial; así como el proponer y aplicar los criterios más adecuados para la realización de actividades artísticas y culturales con el fin de ofrecer una opción cultural a los trabajadores de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, sus derechohabientes y público en general creando de esta manera bases sólidas para el fomento de la cultura, aspecto imprescindible en el desarrollo de toda nación.
Por otra parte, administra y preserva el Fondo Histórico de la Secretaría y los recintos a su cargo: Museo de la SHCP, Antiguo Palacio del Arzobispado, Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, Recinto de Homenaje a Don Benito Juárez, Galería de la SHCP, Recinto Parlamentario, Capilla de la Emperatriz (Sala de Fundición de la Antigua Casa de Moneda) y el Centro Cultural de la SHCP.
Asimismo, tiene como función mantener en operatividad los inmuebles propiedad de la Secretaría; proyectar, readaptar y optimizar espacios con objeto de que estén acordes a los avances de la tecnología brindando así un ambiente adecuado para el trabajo.
Como promotores de una cultura sin fronteras tenemos el compromiso de mantener una amplia oferta de actividades a través de conciertos especiales; exposiciones plásticas – destacando en este rubro las que se realizan ex profeso para el público débil visual-; festivales de jazz y música antigua; espectáculos infantiles; ciclos de teatro, cine y danza; talleres y cursos culturales de iniciación artística para niños, jóvenes y adultos en plenitud; conferencias y presentaciones de libros que en su conjunto permiten el contacto con todo tipo de públicos, y consolidan la participación institucional en los procesos de educación no formal y un adecuado uso del tiempo libre.
El ocio se considera un ámbito de desarrollo humano en la medida que proporciona satisfacción, vivencia de libertad y autotelismo, es decir, vivencias no utilitarias ni relacionadas con la productividad. A partir de esta base se puede entender, paradójicamente, su incidencia en el desarrollo económico, social y cultural. El ocio actual es signo de calidad de vida de un modo directo, en cuanto satisfacción de la necesidad de ocio, y también de un modo indirecto, en cuanto correctivo equilibrador de otros desajustes y carencias de tipo personal o social.